Pasan los días y el cuadro santafereño nada que anuncia su nuevo técnico, hace un par de días se hablaba de Pablo Peirano pero el tema se embolató.
Al parecer a la junta directiva no le convenció la hoja de vida del estratega quien es recordado por ser el asistente de Gerardo Pelusso.
Obviamente una cosa es ser asistente y otra pensar que el León va a tener un técnico de categoría como Pelusso. No se puede subestimar la capacidad de Peirano pero no deja de ser otro palo de ciego de la dirigencia.
Ya pasó con el asistente de Pékerman, Patricio Camps, quien llegó con bombos y platillos y los resultados fueron desastrosos.
Ya es hora de traer un técnico con experiencia, como Leonel Álvarez, Hernán Torres o si es un extranjero que acredite una buena hoja de vida.
Pero para un equipo como Santa Fe no se pueden traer técnicos desconocidos que sin duda son tiros al aire, es como ir al casino esperando que la bola de la ruleta nos entregue números ganadores.
Los hinchas ya se han manifestado en las redes sociales, las barras bravas están organizando reuniones para discutir soluciones a esta crisis deportiva.
Lo más sano en estos momentos es que el presidente Eduardo Méndez de un paso al costado porque su gestión desde lo deportivo ha sido nefasta.
Tal vez a la luz de los números y lo administrativo su gestión ha sido buena pero en la parte deportiva la situación es gris.
También es preocupante que el máximo accionista nunca da la cara, no se le conoce la voz. Ya es hora de ponerse serio y retomar la senda ganadora del cuadro Cardenal.