Todo tiene su final como dice la salsa. Lo de Pablo Peirano en Santa Fe ya es un ciclo terminado, no solo por la reciente eliminación tempranera de la Copa Libertadores sino por el pobre fútbol que exhibe el León en esta versión 2025.
Ya son varios golpes los que ha recibido el cuadro rojo bajo la batuta de Peirano y la situación ya es insostenible.
La derrota en la final ante Bucaramanga, el papelón en los cuadrangulares del Clausura 2024 y esta humillante eliminación ya le quitaron toda credibilidad al estratega uruguayo.
Peirano no es un mal técnico pero ha cometido errores crasos y como si fuera poco le ha faltado esa dosis de suerte que siempre es necesaria en cualquier campo de la vida.
Pero no solo la culpa es de Peirano, varios referentes del equipo como Rodallega y Torres están en deuda y deberían marcharse del equipo para darle espacio a sangre nueva en la institución.
Igualmente la política de tacañería de Eduardo Méndez merece un capítulo aparte. Ya es hora de u revolcón en Santa Fe empezando por la partida de Peirano.
Suena con fuerza Rafael Dudamel, puede ser el timonazo que necesita este equipo para volver a figurar y ganar algo tras varios años de sequía.