Negro y triste, así fue el final del Once Caldas en la Copa Sudamericana. El cuadro Blanco tenía todo servido en bandeja de plata para llegar a la semifinal pero todo se fue a la basura.
Once Caldas se había impuesto 2-0 sobre Independiente del Valle en condición de visitante y todo hacía prever un camino de rosas a la siguiente fase.
Sin embargo, olvidaron que al frente había un equipo de respeto que no en vano ha ganado dos copas Sudamericanas y ha sido protagonista en los torneos continentales.
El cuadro de Manizales celebró antes de tiempo, pensó que era un partido de trámite pero los ecuatorianos dieron el golpe y tras ganar 2-0, sellaron su tiquete en la definición de los penales.