Sin ánimo de restarle méritos al paso de Bucaramanga a la gran final, hay que reseñar que el cuadro Leopardo clasificó a la gran final con apenas 8 puntos de 18 posibles.
Fue un cuadrangular marcado por la irregularidad que a la postre se definió por el famoso punto invisible porque todos quedaron igualados con 8 puntos.
El equipo que orienta Rafael Dudamel llegó a la final gracias a su triunfo sobre Pereira y la victoria de Millonarios ante Junior.
