Una jovencia en las calles de Guayaquil salió desesperada a las calles a vender su virginidad por una entrada al concierto de Bad Bunny.
Esta jovencita de apenas 18 añitos sabe que sus padres no le van a dar ese dinero y por ello prefiere vender su cuerpo como una medida desesperada para ir al concierto.
No faltará el hombre pudiente que quiera disfrutar el juvenil cuerpo de esta chica que no se quiere perder por nada el concierto de Bad Bunny.