Freddy Rincón, Carlos Valderrama, Leonel Álvarez y René Higuita conformaron el eje de la mejor Selección Colombia de todos los tiempos.
A finales de los años 80s Francisco Maturana y Hernán Darío Gómez conformaron una gran banda que partió en dos al fútbol colombiano.
Clasificaron al Mundial de Italia 1990 donde dejaron huella clasificando a octavos de final tras ese agónico gol de Rincón a Alemania.
Ese gol inmortalizó a Rincón y de paso lo confirmó como uno de los mejores volantes de Colombia en todos los tiempos.