Jersson González tenía todo listo para actuar con el Racing Estrasburgo de Francia pero la oferta resultó fraudulenta y felizmente Santa Fe se dio cuenta a tiempo.
El atacante supuestamente había sido vendido por 1.5 millones de euros y al cuadro Cardenal le correspondería el 80% (1.2 millones de euros).
Para las finanzas de Santa Fe era una gran noticia pero en el aspecto deportivo era un golpe bajo para el equipo de Hubert Boderth.
El cuadro Cardenal lo anunció con bombos y platillos y un par de horas después señaló que todo se trató de un intento de estafa.