El estadio Nemesio Camacho El Campín vivió uno de sus mayores papelones en el duelo Millonarios-Peñarol.
El escenario bogotano colapsó por la lluvia y la cancha estaba imposible para jugar. Esa es la consecuencia de prestar el estadio para conciertos y demás eventos que no tienen nada que ver con fútbol.
El duelo tuvo que ser suspendido por varios minutos y las imágenes de la cancha inundada le dieron la vuelta al mundo.
Parece increíble que en pleno año 2023 toda una capital como Bogotá tenga un escenario de categoría, con un drenaje de primera para soportar cualquier lluvia.